Segundo día por tierras italianas, y tras dejar atrás el precioso resort de Novarello, en la campiña de la comarca de Novara, nos dirigimos en bus hacia el siguiente destino: Vinovo; localidad próxima a Turín y donde se sitúa la Ciudad Deportiva de la Juventus de Turín -un lugar increíble para los amantes del fútbol-. Una vez allí, guiados por nuestro anfitrión y amigo en Italia, Giorgio Beltrami, fuimos recibidos por otros dos viejos amigos de Italia, Stefano Baldini y Edo Sacchini, ejecutivo del Settore Giovanile de la Juventus y entrenador de la escuadra de los chicos del 2000, respectivamente.
Tras ser alojados en las vanguardistas instalaciones del club de la “vechia signora”, y luego de preparativos, calentamiento y prolegómenos, comenzó otro momento histórico en la A. C. INTERSOCCER Madrid: el partido frente al equipo juvenil de la Juventus de Turín. Para momento tan especial, Joaquín Barrio, confiando en los más jóvenes del grupo desplazado hasta tierras transalpinas, dispuso el siguiente once inicial: Oscar Pan; Javi García, Quique Hermoso, Vadim; Cristian Jiménez, Ayoub, Brayan Henao, Kevin Castro, Khurshid; Nicolás Acevedo y Molina. También jugaron después: Austin, Luis Miguel Payares e Iván Rozas.
El partido, al igual que ocurrió en el día anterior contra el Novara, resultó competidísimo y tan sólo dos jugadas muy elaboradas con destreza táctica durante los primeros veinte minutos de la primera parte por los locales hicieron posible un marcador -2/0- que ya luciría hasta el final del encuentro. Durante muchos momentos de ese tiempo y en la mayoría del segundo, si bien la intensidad física fue argumento propuesto por los bianconeros transalpinos, en la elaboración de jugadas combinativas los jugadores de la academia tuvieron un gran protagonismo, tanto que, por momentos, resultó generador de confianza en conseguir equilibrar el marcador. Algo que lamentablemente no sucedió.
Al final de tan inolvidable experiencia los chicos de ambas escuadras posaron juntos para el recuerdo mientras en amable camadería compartían momentos de saludos de despedida y buenos deseos.
Con una magnífica sensación de buen hacer y de gran dignidad deportiva, toda la expedición del combinado de la academia y del Alcobendas Levitt, despedidos con cariño y amabilidad suprema por nuestros anfitriones Italianos abandonamos “la fábrica de talentos” del mejor club italiano y uno de los cuatro más importantes del mundo.
Cuando toda la expedición nos dirigíamos hasta el cercano hotel para, después de un pequeño descanso, iniciar una visita turística a la Ciudad de Turín, sentíamos claramente en lo alto en que había quedado reflejado la disposición y el nivel futbolístico de nuestros chicos. Fueron momentos de sensación de plenitud luego del talento de nuestros alumnos y jugadores y del gran trabajo que, además de ellos con su entrega y sacrificio, hacen con ellos durante todo un largo año o temporada sus entrenadores, asistentes, cuidadores, asesores… tantas personas que vienen haciendo posible que la escuela academia de formación de talentos A.C. INTERSOCCER Madrid y su club patrocinador Alcobendas Levitt C.F. sean ya, con derecho ganado y propio, referentes como club y centro de formación y alto rendimiento de los mejores talentos del fútbol internacional de base.
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